Italia, oficialmente la República
Italiana (en italiano: Repubblica Italiana), es un país soberano miembro de la
Unión Europea. Es un país bicontinental; su territorio está en Europa del Sur y
posee varias islas en el norte de África; su territorio europeo (99,97 %) lo
conforman la península itálica, el valle del Po y dos grandes islas en el mar
Mediterráneo: Sicilia y Cerdeña, mientras que el territorio africano (0.03 %)
lo conforman las islas de Lampedusa, Lampione y Pantelaria. En el norte está
bordeado por los Alpes, donde limita con Francia, Suiza, Austria y Eslovenia.
Los estados independientes de San Marino y Ciudad del Vaticano son enclaves
dentro del territorio italiano. A su vez, Campione d'Italia es un municipio
italiano que forma un pequeño enclave en territorio suizo.
Ha sido el hogar de muchas
culturas europeas como la civilización de Nuraga, los etruscos, los griegos y
los romanos y también fue la cuna del Humanismo y del Renacimiento, que comenzó
en la región de Toscana y pronto se extendió por toda Europa. La capital de
Italia, Roma, ha sido durante siglos el centro político y cultural de la
civilización occidental. Además, es la ciudad santa para la Iglesia católica,
pues dentro de la ciudad se encuentra el microestado del Vaticano. El
significado cultural del país se refleja en todos sus Patrimonios de la
Humanidad, ya que tiene 51, el país con mayor número del mundo.
Es el tercer país de la Unión
Europea que más turistas recibe por año, siendo Roma la tercera ciudad más
visitada. Otras ciudades importantes son Milán, centro de finanzas y de
industria, y, según el Global Language Monitor, la capital de la Moda, Turín,
centro de industria automovilística y de diseño industrial. Italia es una
república democrática, forma parte del G8 o grupo de las ocho naciones más
industrializadas del mundo y es un país desarrollado con una calidad de vida
alta, encontrándose en 2005 entre las ocho primeras del mundo.9 Aunque ha
tenido decrecimientos en sus posiciones con el pasar de los años, su calidad de
vida sigue considerándose muy alta.
Es el país número 26.º (informe
2016) en materia de alto índice de desarrollo humano por delante de España y
República Checa y por detrás de Eslovenia.5 Es miembro fundador de la Unión
Europea, firmante del Tratado de Roma en 1957. También es miembro fundador de
la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y miembro de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, de la Organización
Mundial del Comercio, del Consejo de Europa y de la Unión Europea Occidental.
El país, y especialmente Roma, tiene una fuerte repercusión en temas de
política y cultura, en organizaciones mundiales como la Organización para la
Agricultura y la Alimentación (FAO),10 el Fondo Internacional de Desarrollo
Agrícola (IFAD), el Glocal Forum,11 o el Programa Mundial de Alimentos (WFP).
El turismo es uno de los sectores
con más crecimiento de la economía nacional con 50,5 millones de turistas por
año y un total de 42 700 millones de dólares generados, siendo así el cuarto
país con más turismo del mundo. Roma, la capital, es uno de los destinos más
visitados del mundo, con una media de 7 a 10 millones de turistas al año. El
coliseo de Roma con cuatro millones de turistas, es el 37.º lugar más visitado
del mundo. También se beneficia del turismo religioso y cultural que genera
la vecindad a la Ciudad del Vaticano con lugares tan visitados como los Museos
Vaticanos o la Basílica de San Pedro.
Otros lugares de gran interés
incluyen el panteón de Agripa, la fontana de Trevi, la plaza Navona, el foro
Romano, el castillo Sant'Angelo o la Basílica de San Juan de Letrán, este
último soberanía de la Ciudad del Vaticano. El interés cultural del país también
se refleja en todos los Patrimonios de la Humanidad de la Unesco que posee, ya
que es el país que contiene mayor número de lugares en el mundo con 50.6
Lo importante para la gastronomía
italiana fue el descubrimiento de América, debido a la adquisición de nuevos
vegetales como la patata, el tomate, el morrón o el maíz, aunque no fueron
utilizados a gran escala hasta el siglo XVIII. La gastronomía de Italia es
muy variada: el país fue unificado en el año 1861, y sus cocinas reflejan la
variedad cultural de sus regiones así como la diversidad de su historia. La
cocina italiana está incluida dentro de la denominada gastronomía mediterránea
y es imitada y practicada en todo el mundo. Es muy común que se conozca a la
gastronomía de Italia por sus platos más famosos, como son la pizza, la pasta y
el risotto, pero lo cierto es que es una cocina donde existen los abundantes
aromas y los sabores del mar Mediterráneo. Se trata de una cocina con la que se
han sabido perpetuar las antiguas recetas como la polenta (alimento de la
legión romana) que hoy en día puede degustarse en cualquier trattoria italiana.
Italia posee numerosas variedades
de vino y de queso de alta calidad.
La arquitectura de la Antigua
Roma se caracteriza por lo grandioso de las edificaciones, y su solidez que ha
permitido que muchas de ellas perduren hasta nuestros días. La organización
del Imperio romano normalizó las técnicas constructivas de forma que se pueden
ver construcciones muy semejantes a miles de kilómetros unas de otras. Tiene su
origen en la arquitectura etrusca, sumada a influjos de la arquitectura griega,
sobre todo después de las guerras púnicas (146 a. C.). Hoy se hace datar la
arquitectura romana en la fecha en que se construyeron la primera vía (Vía
Apia) y el primer acueducto (Aqua Appia), año 312 a. C. Los elementos más
significativos de la arquitectura romana son la bóveda, el arco y por tanto la
cúpula. Un ejemplo soberbio es la cúpula del panteón de Agripa. Los romanos,
no solo construyeron bóvedas de cañón y cúpulas, sino rudimentarias bóvedas de
arista y de crucería, como las termas de Caracalla y las de la basílica de
Majencio.
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